LA REVOLUCIÓN HOMONATRÓPiCA.-

Como una continuación al tema de la Homonatropía como una revolución social a continuación se expone un tema muy en boga en todos los sistemas políticos del mundo, entiéndase, capitalistas y socialistas o comunistas.

Es muy común y ya casi necesario poseer un título académico de “altura”, léase, Licenciado, Ingeniero, entre otros los cuales definen o le permiten a una persona encontrar ocupación en el mercado de trabajo; indudablemente existen otros requisitos impuestos por las empresas para poder darle empleo a una persona, de lo contrario y aunque existen “niveles inferiores” también se requieren ciertas características para poder cumplir con las exigencias de la empresa. Dentro de un mundo de competencia  y de acumulación de ganancias la capacitación de los individuos es eminentemente necesario, pero, se olvidan de la idoneidad de una persona para ejercer un cargo sin necesidad de ser graduado universitario, es decir puede existir una persona que ejerza un cargo sin necesariamente poseer un titulo de licenciado o ingeniero, tan solo poseer los conocimientos necesarios en la materia específica y su posterior preparación en las empresas.

Que sirvan estas palabras como una introducción o una manera de criticar el sistema establecido como el más idóneo, no olviden que este sistema, el industrial es igual en un sistema político capitalista o socialista, tan solo cambian algunos principios administrativos y en cuanto a la propiedad pero el proceso de explotación de la naturaleza y del ser humano es el mismo.

El ser humano como recurso y la naturaleza.

No es posible sostener un sistema como actualmente se lleva a cabo, y que está mostrando puntas de un gran iceberg, tanto en lo económico como en cuanto al empleo y la protección que debería recibir las personas, tanto empleadas como desempleadas; es decir los social está igualmente en crisis. Por otro lado las leyes consideradas como vitales para regular nuestras relaciones no son más que camisas de fuerza para evitar estallar por causa de las presiones que nos impone la sociedad y sus exigencias; observen la naturaleza; arrojen unos granos de maíz en un pequeño trozo de tierra y en un tiempo prudencial comenzará a aparecer una pequeña planta la cual dará fruto. La ley de la naturaleza plantea  que una “semilla” sembrada bajo condiciones aptas puede retoñar una planta; en cambio las leyes del hombre no ayudan a dar frutos, salvo, si y solo si todos se proponen apoyar y respetar las reglas de la sociedad.

Agregar leyes “ecológicas” en el aspecto laboral, es decir, la legislación laboral debería contemplar artículos que permitan al empresario y al trabajador adquirir una conciencia plena sobre la función que ejerce en su trabajo, sobre todo, si es de explotación, transformación y producción de cualquier producto. No olviden que nada de lo consumido o usado por el ser humano tiene un origen distinto que no sea el de la naturaleza, esta consideración nos obliga a contemplar un articulado donde podamos recuperar algo de lo desbastado a la naturaleza.

Sin olvidar que anteriormente se planteó al ser humano como recurso y a la naturaleza, es oportuno esbozar algunas consideraciones al respecto, recurso es todo aquello de lo que se dispone para alcanzar un objetivo, palabras más palabras menos según el diccionario, pero si mantenemos este criterio la degradación del ser humano se mantendrá a la par que el de la naturaleza permitiendo agrandar el hueco entre “políticas de protección de la naturaleza, leyes sociales  o de seguridad social” y la falacia que plantea el desarrollo.

Es necesario realizar una revisión de todo lo aceptado como evolución y profundizar en lo etimológico y en lo indígena o la sapiencia de las antiguas culturas y desde allí comenzar a establecernos un nuevo orden social, en ningún momentos e está planteando la destrucción de lo creado hasta ahora, se trata de  replantearnos alternativas donde este integrada la naturaleza sus beneficios y nuestra identidad como seres integrantes de este medio tan depredado y castigado por aquello que somos sus dueños.

Se tiene como un hecho que el desarrollo se puede observar en los avances tecnológicos alcanzados, la maravilla tecnológica no deja de asombrarnos pero detengámonos un momento a pensar y revisar sus planteamientos, sobre todo cuando nos hablan de “calidad de vida”, según, calidad, su significado, son los atributos sobresalientes de un producto  o servicio sobre otro, resaltando que ya se habla de calidad de los árboles; ahora hablemos de  calidad del aire y calidad del recurso humano mezclémoslo con el título universitario  ¿y que obtenemos? Nada más que un sistema económico falso donde nos venden un confort alejado de nuestra verdadera identidad como lo es la naturaleza. De igual manera ¿cómo es posible hablar de calidad de vida, calidad de los bienes de la naturaleza, entre otros? Es probable que en un tiempo se esté hablando para ofrecer empleo de: “personas de calidad A” lo cual traería consigo elementos distorsionantes  para la sociedad en general  al generar un criterio y una condición o posición social quebrantadora del orden al cual deberíamos apuntar para la lograr la integración de todos.

Un recurso es todo aquello donde interviene la mano del hombre para su creación, lo creado por la naturaleza o por Dios, no puede ser tratado como un objeto de uso al cual una vez utilizado lo arrojamos en un sistema de recolección de desechos, (bien establecido en algunos países para mantener la limpieza de las ciudades) pero destrozamos el ambiente; tampoco es cuestión de meternos a seguidores de una creencia religiosa llámese como se llame, ya que, si Dios no creo el mundo fue un perfecto espectador y lo aprobó, es decir, dejémonos de distanciamientos, además eso llamado desecho, residuo o basura, no es más que el verdadero recurso y en la Homonatropía es “ EL RECURSO ARTIFICIAL RECUPERABLE” por excelencia, es decir ¡el recurso¡.

Obsérvese lo siguiente: un aparato de aire acondicionado, importante para la estación de verano y los países tropicales, es considerado un avance tecnológico, y lo es, pero hasta allí, por otro lado es una negación a ese bienestar del cual nos hablan y que supuestamente nos aporta, ya que, no es más que un signo que ha medida que pasa el tiempo el destrozo de la naturaleza es mayor, por ende, ¿Cómo considerar desarrollo a algo que afecta nuestra principal fuente de vida?, sea un aire acondicionado o cualquier otro artefacto que o la destruye o disfraza nuestras fuentes de vida, es posible, por el camino que vamos, que en unos años este aparato llegue a ser un artículo de primera necesidad para poder soportar las altas temperaturas y al menos en nuestros hogares resistamos el ambiente que se está creando.

Las empresas así como deben readaptar sus leyes, principios, códigos, etc. Como los de la sociedad, de igual manera deben procurar desarrollar sistemas industriales más cercanos a la naturaleza donde se le permita tanto al ser humano subsistir como a ellas mismas, permitiendo un crecimiento real integrado, sociedad – empresa, y sus ganancia se mantengan en el tiempo, de no ser así, serán simples “máquinas” creadas para hacer dinero; no se critica ni es función de la Homonatropía desechar algo de lo creado hasta ahora por la invención humana, el ganar dinero no es criticable, lo grave es la competencia por obtener las mayores ganancias sin mirar los destrozos que se causan.

La industria de la obtención de madera, Entiéndase la mal llamada producción de madera que no es otra cosa que la tala “controlada” de árboles para la obtención de este producto, al igual que cualquier otra industria extractora y procesadora, como las principales generadoras de el recurso artificial recuperable, junto a la sociedad en general, deben ser redefinidas con el fin de alcanzar ¡algo! de esa felicidad la cual a buscado siempre la humanidad.