DE DEPENDIENTES A ESCLAVOS (2)
Lo que nos reúne en esta ocasión está relacionado con
la vida, se trata del rescate y protección de la naturaleza, esta esencia vital
que nos otorga absolutamente todo lo necesario para disfrutar de eso que
llamamos existencia. El planeta tierra es nuestro suelo, sin límites, sin
barreras, sin ideologías, sin barreras, la tierra es nuestro hogar allí hemos
convivido desde la aparición del ser humano y el resto de los seres vivos.
La historia de la humanidad esta marcada por
“avances”, considerados así por que han traído algún “beneficio” en el
desempeño del individuo en sus relaciones con sus semejantes, con la naturaleza
y la intervención del trabajo o labor que realiza lo cual permite descubrir
nuevas situaciones, aun así, en paralelo, sobre todo el desarrollo científico –
tecnológico ha generado inconvenientes que afectan nuestra existencia y
permanencia en el planeta.
En ese mismo orden de ideas nos encontramos con el
hecho económico el cual “mueve” al mundo, desata guerras, crea desviaciones,
genera competencias, y promueve ideologías partidistas que afectan nuestra
cotidianidad; la mezcla de lo tecnológico y lo económico crean un coctel dañino.
La critica a este respecto va más allá de ideologías, no se debe mantener este
fenómeno contenido en un nicho como es el caso de la izquierda y derecha como
ideologías rectoras de la acción social del individuo.
En la actualidad, 2021, estamos viviendo una pandemia
que afecta a la humanidad en su totalidad, al aparecer no se tenia vacuna,
ahora existen distintos prototipos, lo cual, en muchos casos, ha provocado una
competencia, en algunos casos, para lograr abarcar el mercado internacional y
lograr las ganancias que generaría una situación donde la salud humana esta en
juego y la existencia misma, esto representa lo criticable de la mezcla de la
ciencia y el hecho económico.
Ya se están viviendo experiencias donde se privatiza
el agua, se privatiza y comercializa el aire embotellándolo para su
distribución, esta propuesta esta dirigida a venderlo en regiones del mundo
donde las ciudades estén afectadas por el smog y dificulte la vida en general.
En este orden de ideas debemos destacar la modificación genética de los
alimentos y la privatización de la semilla lo cual esta determinado por
empresas o grupos empresariales enfocados hacia la generación o producción de
productos vitales de la naturaleza con marcas de propiedad privada.
El petróleo y el oro, solo por destacar dos de los mas
valiosos minerales poseen una importancia suprema en el mercado del mundo,
destacando el oro desde el mismo momento de su descubrimiento en edades
tempranas de la humanidad, su extracción amerita daños a la naturaleza cuyos
efectos dejan huellas que se mantienen perennes y sus efectos dañinos como
contraste ante el valor de cambio y de uso de estos elementos, así mismo,
encontramos el uranio el cual es desbastador su extracción, procesamiento y uso,
cuando es con fines bélicos, sin olvidar que su desecho luego de procesado es
extremadamente dañino para el entorno natural y por ende para la salud del
hombre.
En cuanto a los dos productos enunciados primeramente,
se cotizan en las bolsas de valores determinando los precios en el mercado y la
competencia por los mismos, dentro de este “juego” se debe destacar las guerras
que se han desatado sobre todo en los últimos años como es el caso del
petróleo; a partir del 6 de febrero de 2021 el agua paso a cotizarse en la
bolsa de valores, en un artículo publicado por: https://www.alainet.org/es/articulo/175084, se
utilizan una serie de frases para justificar esta acción tales como:
«A través de la cotización del bien natural crucial
para la vida humana y los ecosistemas, se espera llegar a un uso más eficiente
del bien cada vez más escaso y a una mayor transparencia de precios”, dijo
Ingrid Wehr, directora de la Heinrich
Böll Stiftung de Centroamérica.
No obstante, «el agua siempre ha tenido un precio, ya
sea en una botella de agua para beber, en los alimentos que consumimos o en la
energía que utilizamos”, recordó Hugo Contreras, economista ambiental y
director de Seguridad Hídrica de The Nature Conservacy para Latinoamérica.
cómo ha informado CME Group, los nuevos contratos
permitirán una mejor gestión del riesgo asociado a la escasez del agua y
realizar una mejor correlación entre oferta y demanda en los mercados.
Dentro de estas pautas, no se considera los efectos de
el llamado desarrollo industrial habitacional el cual ha afectado las fuentes
naturales hasta llegar a la sequía. Todo esta enfocado, su precio, hacia su
consumo vital, considérese que sin petróleo y sin oro se puede vivir, sin agua
no. Esta particularidad abre una ventana para vislumbrar posibles guerras en un
futuro cercano, este vaticinio ya tiene años pronunciándose en círculos de
poder del mundo, lo curioso es que se están dando pasos que hacía la ocurrencia
de estos eventos. Si los indicadores vislumbran esta posibilidad donde se
mezcla el agua y la sangre, cabe preguntarse: ¿Por qué no se hace nada para
evitarla? ¿acaso hay personas interesadas en que ocurran guerras por el agua?
Perdonen quienes están acostumbrados a ver el
acontecer humano bajo las ópticas del capitalismo o del socialismo o comunismo,
esto genera “parcelas”, divisiones, separatismo, este caso o lo referente a la
naturaleza pasa por encima de cualquier posición partidista, si de ideología se
trata, no existe otra, que es donde se encuentra inscrita como lo es el
humanismo y/o naturalismo, posición donde se encuentra nuestra dignidad y el
respeto a nuestra esencia.
En el 2014 Bush “Dijo que una pandemia era como un
incendio: si se la dejaba progresar, "puede convertirse en un
infierno", y podían faltar respiradores, camas, y equipos de protección
para médicos y enfermeros. Obama advierte en 2014 sobre la necesidad de
prepararse”… (https://www.analitica.com/economia/el-agua-comenzo-a-cotizar-en-la-bolsa-de-valores/)
Estas “premoniciones” dejan mucho en que pensar, siete años después estamos
sufriendo una pandemia que ha atacado a la humanidad entera ante un virus que
luego de un año ha provocado la muerte de millones de personas en el mundo sin
saber cuántos más morirán hasta lograr una vacuna realmente efectiva a largo
plazo; se hace esta referencia debido a que esas palabras de esos presidentes
se han hecho reales. “Kamala Harris sostuvo: «Durante años las guerras se han
peleado por el petróleo, en poco tiempo será por el agua». La flamante
vicepresidenta de los Estados Unidos” (https://elintransigente.com/2021/04/kamala-harris-durante-anos-las-guerras),
¿es probable que en siete años ocurra una guerra por el agua?, siete años
transcurrieron desde la advertencia de Bush hasta la pandemia de la COVID 19,
lo dicho por la Vice presidenta fue unos días después de pasar el agua a la
bolsa de valores.
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