LA PANDEMIA DEL COVID – 19 ES ALGO NATURAL ¿O QUE?¿ETA O ZETTA?

La situación mundial en relación con nuestra sobrevivencia y de la naturaleza, es necesario observar los acontecimientos con sentido humanista, más allá de posiciones partidistas, separatistas, de izquierda o derecha; el momento requiere de acciones humanistas – naturalistas que nos permitan mantener la vida bajo principios de equidad, responsabilidad, respeto y consideración con nuestros semejantes. Un peso del cual se quiere liberar el sistema económico capitalista es el de la pobreza, la cual la ven como un fenómeno creado por factores exógenos y no endógenos de su accionar, el ser humano no apareció siendo rico y pobre, esa división es creada por el accionar del sistema económico establecido el cual es capaz de degradar, limitar, descartar al ser humano según sus intereses, luego crea, supuestas políticas para proteger a “los ciudadanos” de aquellos factores generados por los mecanismos establecidos como los factores de “crecimiento” esenciales para alcanzar la calidad de vida esperada. Desde, no hace mucho tiempo, hemos vivido eventos relacionados con la salud que despiertan sospechas como simples miembros de la humanidad; no hace mucho tiempo se desato una epidemia provocada por la aparición de la AH1N1, o gripe Aviar, o como se llame. Tanto George Bush como Barack Obama hablaron de una posible pandemia que afectaría la humanidad, se lanza una película un año antes de la aparición de la pandemia del COVID 19, y ahora vivimos en una situación incómoda, pendientes ante la posibilidad de perder la vida. Son muchos otros eventos relacionados con nuestra salud que nos someten a condiciones de vida inestables, inseguras, lo cual deja claro que es falsa esa premisa donde se nos conmina y nos ofrecen una “vida de calidad”, la realidad es que aunque estudies y te formes para alcanzar títulos que te permitan posicionarte en situaciones resaltantes, no puedes lograr nada ante una situación como la que estamos viviendo, nada de eso nos ofrece la oportunidad de vivir con calidad ante los eventos relacionados con una pandemia que tiene dos años y aparentemente no tiene fin en un lapso corto. No se sabe del origen de la pandemia del COVID 19, se dan declaraciones desde un punto de vista politiquero, separatista, segregacionista, pero, no hay certeza de nada, lo cierto es lo que estamos viviendo en el mundo no nos permite vivir con una mínima tranquilidad. Salen a relucir voces odiosas que acusan a unos supuestos responsables, lo cierto que una vez superada esta situación y dentro de unos años se darán declaraciones de quienes son los verdaderos responsables, pero nada ocurrirá. Se debe insistir, este articulo es escrito como un ciudadano del mundo, un ser humano sin partidismos, solo como un humano; son distintas las variantes del COVID – 19, dos de las más “letales” son la DELTA y la OMICRON, denominaciones dadas por la Organización Mundial de la Salud, (OMS), según los estudios, una más agresiva que la otra, en pocos días llegara el 2022, y solo algunas personas en algún lugar del mundo saben que otras variantes podrían aparecer el nuevo año. Sin adentrarse en el origen de la COVID 19, es necesario resaltar el daño ocasionado a la naturaleza y los efectos sobre nuestra salud; si fuese el caso que la pandemia se origino por consumir murciélagos, no queda otra cosa que preguntarse: ¿acaso es la primera vez que consumían ese espécimen? y si no es así: ¿Por qué antes no había ocurrido esta pandemia? Solo quedan dudas. Al menos dos de los derechos humanos, como son: derecho a la vida y derecho a la salud, quedan en dudas ante esta pandemia, esto debido a que, aunque algunos países han logrado vacunar a gran parte de su población, existen regiones como el caso de África, donde después de un año con vacunas, un gran porcentaje de sus ciudadanos no puede acceder a esta posibilidad de protegerse, entonces la pregunta: ¿existen seres humanos más importantes que otros?, distintos encuentros mundiales en procura de alcanzar beneficios para la población mundial, siempre, plantean reducir la pobreza mundial, ¿se les cree? Ahora debemos cuidarnos de una variante del COVID 19, que fue bautizada como OMICRON, la cual se origino en África, ¡claro un país pobre y de gente de color! Nos la muestran como una variante peligrosa, que podría evadir los efectos de la vacuna, es decir, que debemos cuidarnos mucho más, ya se han denominado varias variantes tomando el alfabeto griego para denominarlas, ante esta avanzada de la pandemia, la cual no muestra una finalización plena, en lo inmediato, queda pensar que vienen más variables, ¿Cómo debemos denominarlas? ¿eta? ¿zeta? ustedes deciden. La naturaleza y el ser humano son los principales afectados, por ende, el trabajo es otra víctima, este planteamiento revela la preponderancia de estos “elementos” sobre todo lo demás, aun así, lo que principalmente se afecto fue lo económico, un sistema que envuelve nuestras vidas por ende afecta todos los aspectos de nuestra existencia. Podría uno preguntarse: ¿acaso están procurando reducir la población mundial? … ¿Quiénes? Aquellos grupos a los cuales las medidas de protección dirigidas al ser humano y de las cuales se habla cotidianamente, pero, les son sumamente pesadas para cumplir con ellas. Esta claro que la “riqueza” esta mal distribuida, todos los bienes de la naturaleza son controlados por el sistema económico, una gran parte de la población del mundo no puede alcanzar posiciones socio – económicas que le permitan cubrir las necesidades básicas y las impuestas por el sistema, aun así, podrían pensar que la pobreza es una carga muy pesada. Existe una contradicción entre lo que se plantea y lo que se hace, el destrozo de la naturaleza se mantiene por ende el cambio climático, existen países, como los de Europa que se jactan de ser mas limpios, sin recurso artificial recuperable, (basura),en las calles de sus ciudades, pero existen mas de 7 islas plásticas en los océanos del mundo, se han detectado partículas plásticas en los seres de nuestros océanos, algunos mueren atorados por estos elementos, la pesca no se detiene, de allí nos alimentamos, pero tendríamos que pensar en que sucederá en nuestra salud debido a los efectos de esas partículas plásticas en nuestros organismos, y debemos pensar que efectos surtirán estas partículas en el organismo de estos seres de los océanos. En plena pandemia existen grandes desplazamientos de grupos humanos de un país a otro en un mismo continente, o de continente a continente, obviamente, ni las políticas de vacunación, o el control del contagio no poseen políticas asertivas que permitan controlar la pandemia del COVID 19, esta podría ser una razón para que se origine otra variante con características fatales que nos podrían afectar, ¿ETA o ZETTA? La resistencia a la vacuna y a cumplir con las medidas para evitar el contagio, sobre todo en Europa, permite pensar que podría ser un foco donde se originaria una nueva variante, en este caso en países ricos y con una población, mayoritariamente, de raza blanca. Venezuela estaba vaticinada a destruirse social y económicamente a causa de la pandemia, resulta que ha ocurrido una eventualidad insospechada por quienes deseaban esa situación negativa, los efectos de la pandemia han sido controlados manteniendo una curva aplanada, luego de dos años la transmisión ha sido controlada efectivamente, la transmisión se reduce paulatinamente y por ende la muerte ha sido reducida.