CIENCIA Y ARTE
Ciencia y arte son dos formas
de conocimiento. Son dos manifestaciones humanas donde impera la fenomenología
y el empirismo; no se hace difícil comparar la una con la otra es hasta una
necesidad tiene interés tanto por aquello en descubrir en lo que coinciden como
por aquello en lo que difieren; esta ambivalencia permite adentrarse en una y
la otra y buscar lo común y lo diferente y ambas manifestaciones permiten
desarrollar conocimientos que pretenden comprender la realidad
La experimentación dentro de
la ciencia juega un papel esencial en el desarrollo del conocimiento científico
al igual en el análisis, tratamiento y conservación de las obras de arte; pero
a su vez en el arte también existe una experimentación Estos procesos nos
ofrecen, además, información valiosa sobre el contenido de la obra y las
circunstancias en las que fue creada. ¿En qué se diferencian la ciencia y el
arte, si conllevan una misma tarea relacionada con la creación? La respuesta es
que el arte se enfoca en la producción de realidades u objetos estéticos. Por
su parte, la ciencia se orienta al descubrimiento y a la producción de
desarrollos tecnológicos.
Si se quiere esta
particularidad del arte de crear elementos “estéticos” podrían compararse
dentro de la ciencia con la ergonomía, una particularidad científica que
integra la casi totalidad de elementos de la naturaleza y los conocimientos
desarrollados para adaptar el espacio al ser humano, esa búsqueda o adaptación
permite desarrollar manifestaciones dentro del orden estético.
La ciencia explica y razona
los sentimientos a quien puede percibir sensaciones neurobiológicas, busca el
conocimiento, se alimenta de valores sistemáticos cumpliendo normas. El arte
transfiere o transmite sentimientos y emociones, es evocativo, se alimenta de
la comunicación visual. Es el conocimiento artístico, el cual se conceptualiza
como un tipo de conocimiento basado en la creatividad y la habilidad natural de
cada individuo, el cual se profundiza con la experiencia, el estudio y la
observación.
Para la Homonatropia la
ciencia y el arte tienen el mismo origen o razón, es decir, son producto de la vinculación
del ser humano con sus semejantes y con el entorno donde su accionar o labor le
permite desarrollar el conocimiento y aprender nuevas acciones ante las circunstancias
que se ponen de manifiesto en ese andar.
“Intuir es un leve y delicado
roce entre lo ya comprendido y lo aún no comprendido, entre lo ya observado y
lo aún no observado, entre lo ya sentido y lo aún no sentido. La intuición está
presente tanto en la creación de la ciencia como del arte. En eso coinciden.
Sin embargo, la grandeza de la ciencia está en que el científico puede
comprender sin necesidad de intuir, sobre todo respecto de la intuición que se nutre de la observación directa del mundo. En principio nadie intuye la física
cuántica, por ejemplo, por la sencilla razón de que el mundo microscópico de
las partículas y átomos queda fuera de nuestra percepción. Dicho de otro modo:
no existen observadores cuánticos. Sin embargo, comprendemos los fenómenos
cuánticos en tanto que son solución de la ecuación de Schrödinger. La grandeza
del arte en cambio está en que puede intuir sin necesidad de comprender. En eso
no coinciden. Y ahí está quizá la relación, acaso la única relevante, que se
puede establecer entre ciencia y arte: es cuando el artista provee de
intuiciones científicas a los científicos y cuando el científico provee de
comprensiones artísticas a los artistas”. https://metode.es/
“Intuición que se nutre de la
observación directa del mundo”. Esa particularidad humana no falta ni en la ciencia
ni en el arte, es una capacidad humana que podría entrar dentro del campo del empirismo;
el ser humano permanece indagando sobre su mundo y se mantiene buscando soluciones
a sus interrogantes y a sus impulsos, es eso, encontramos la unión de
pensamiento y sentimiento
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