REORIENTAR LA VOLUNTAD HUMANA DE LAS NUEVAS GENERACIONES (1)
Sea
como fuere si el ser humano no lo creo Dios y es un ser producto de
la naturaleza, a Dios le agrado. Durante todo su proceso de vida todo
esta orientado en torno a su existencia y sobre vivencia vinculada a
la naturaleza; absolutamente todo lo obtenemos de ella.
Este
principio nos obliga a redefinir los procesos en los cuales estamos
involucrados a eso que le llamamos” desarrollo”, este no es mas
que los cambios que se han suscitado en todos los ordenes los cuales
permiten determinar alternativas hacia las cuales nos dirigimos para
alcanzar mejores condiciones de vida o como se le llama: “ mejoras
en la calidad de vida”, esto ultimo se debe poner en duda debido a
que así como todo depende de la naturaleza, todo se realiza en
contra de ella, desde la explotación, procesamiento, transformación
y distribución, hasta las tareas menos significativas se realizan
sin pensar en el entorno del cual dependemos.
Se
plantean campañas, políticas y eventos para proteger a la
naturaleza, pero los mismos o son esporádicos o no cumplen
eficientemente sus objetivos debido a que esta es una actividad a la
cual le calculan los “costos operativos” y el “retorno de la
inversión” condiciones económico – materialistas que evitan una
dedicación plena en este sentido.
Así
como dependemos de la naturaleza, son el hombre y el trabajo quienes
se encargan de motorizar nuestra “evolución”; sujeta a un
principio pragmático materialista considerado como la educación
necesaria para convivir en comunidad.
La
Homonatropia plantea redefinir la voluntad humana de las nuevas
generaciones con la finalidad de lograr un proceso de desarrollo y/o
evolución donde obtengamos lo necesario en todos los ordenes sin
destruir lo que nos beneficia: el medio ambiente.
Así
como debemos reorientar la voluntad humana para alcanzar un nuevo
orden social , político y económico del planeta para alcanzar una
vida en y con la naturaleza.
Estos
planteamientos se pueden lograr con cambios profundos y rotundos de
todo el sistema educativo mundial desde el mas bajo nivel hasta el
mas alto, por ejemplo, desde la escuela primaria se debería
considerar, no eventualmente, la inducción y desarrollo de la
siembra y criá de animales domésticos como actividad a la que se le
dedican varias horas diarias en paralelo con la formación académica
para aportar nuevos paradigmas en la formación de la nueva
generación.
Otra
alternativa seria considerar principios HOMONATROPICOS en todas las
leyes, normas, procesos, convenios, en los cuales nos encontramos
involucrados. No es posible mejorar las condiciones de vida de la
actualidad y mucho menos de las futuras sin reorientar nuestra vida
en todos los ordenes.
Si
bien es cierto que “ el hombre esta hecho para vivir en sociedad y
provisto por la naturaleza de las cualidades que lo adaptan a la vida
social” ( Tomas Jefferson), también es cierto que antes de esa
vida en sociedad en las ciudades teníamos una vida en sociedad en
el campo la cual fue rota con la promesa que viviríamos mejor en las
ciudades, este fenómeno ha provocado desviaciones debido a que se
anularon esas cualidades que lo adaptan a la sociedad pero lo separan
de su entorno vital, esta condición limita la libertad al evitar la
posibilidad de producir nuestros propios alimentos gracias a nuestro
propio esfuerzo.
“el
conocimiento científico no es en el fondo de uno mismo, sino de una
especie de mente colectiva, que creara el momento cultural de nuestra
sociedad” ( Ortega y Gasset) Visto de otro modo, cualquier momento
es oportuno para aplicar la ciencia y lograr los cambios necesarios a
partir de nuestra existencia bajo principios colectivos que nos
beneficie a la totalidad.
En
este orden de ideas de nuevos paradigmas, cambios y reformulaciones
es necesario considerar dentro de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos un articulo que nos otorgue el derecho de vivir en y
con la naturaleza
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