LO FALSO DEL ORDEN MUNDIAL Y SUS CONSECUENCIAS
Se nos enseña desde las escuelas primarias las normas del buen vivir y lo importante de ser sinceros y no decir mentiras, sin embargo, al pasar de la vida nos vamos dando cuenta que hasta los principales organismos mundiales encargados del orden y la ley mienten y desatienden el buen vivir.
Una guerra se puede presentar entre ciudadanos de un mismo país o con algún vecino por diferentes razones, eso no ha cambiado casi desde que el mundo es mundo, a pesar que las academias encargadas de impartir la educación se alegran de los avances que hemos alcanzado en cuanto a la existencia moral y cívica de los ciudadanos del mundo; se habla de evolución de los cambios sufridos a partir que la civilización acabo con la barbarie y logramos mejor calidad de vida y vivir en paz gracias a los avances ideológicos, tecnológicos y científicos que nos permiten relacionarnos bajo principios de equidad y respeto por nuestros semejantes.
Lo anterior suena falso, pero eso es lo que, aparentemente, hemos logrado ante el desarrollo de la humanidad: para la Homonatropia esta posición es más una fantasía o una utopía alcanzada bajo principios y criterios forzados por intereses con la finalidad de alcanzar objetivos económicos donde la gran mayoría de los que habitamos este planeta nos tratan como ignorantes a los cuales se les puede someter a condiciones sistematizadas donde hacemos lo que les conviene o a su antojo.
En plena pandemia del covid - 19, siglo XXI, se está desarrollando una guerra entre Armenia y Azerbaiyán que se inició a principios del siglo XX, (1918 - 1920), a la fecha ha transcurrido un siglo. Esta guerra por resaltar que esta reiniciándose en el 2020, sin contar las que se están llevando a cabo en varias partes del mundo y las que pueden presentarse a raíz de la razón más antigua para iniciar una guerra: el territorio.
A continuación se presentan los principales focos en el mundo donde se están desarrollando estos enfrentamientos o los que podrían generarse por disputas territoriales. Lo importante a resaltar es que una guerra no solo afecta nuestra existencia en cualquier lugar del planeta tierra donde vivamos, también son los efectos hacia la naturaleza.
Existe un mercado de armas poderosisimo el cual rige el desempeño de los gobiernos y afecta nuestra existencia, esta situación no nos permite pensar que se pueda alcanzar eso que llaman: VIVIR BIEN
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