LEY DE ZONAS ECONOMICAS ESPECIALES HOMONATROPICAS

 

Para la Homonatropia no puede existir un orden en el desorden, esto debido a que es imposible lograr un orden mientras exista una separación de el entorno que nos aporta absolutamente todo, y nos beneficiamos de sus bienes con el fin de satisfacer nuestras necesidades con la finalidad de alcanzar una vida de “calidad”.

Dentro del contexto de las zonas económicas especiales considera todas las posibilidades que le ofrece el entorno, tanto técnico, orgánico, político, social, pero sobre todo lo humano y el aporte que ofrece el ambiente circundante con la finalidad de usarlo, explotarlo, procesarlo y comercializarlo, como todo proceso industrial concebido para transformar los bienes de la naturaleza.

La Asamblea Nacional de Venezuela, como cualquier otro organismo parlamentario con la finalidad de crear y definir leyes, y lograr beneficios para la población, algo necesario en el orden social que establecimos en las ciudades, pero esta particularidad denota una separación, cuando nos acogemos en los centros poblados por este hecho debemos crear leyes que integren nuestra fuente de vida.

En un gobierno socialista debe existir mayor entrega hacia el orden de la naturaleza para integrar al ser y la fauna como uno solo, la estabilidad social depende de la estabilidad del entorno natural.

La sostenibilidad económica depende de la sostenibilidad de la naturaleza, esta premisa es determinante en los últimos años que estamos viviendo de emergencia ante los daños de la naturaleza, se hace necesario legislar teniendo en cuenta aquellos artículos, capítulos o leyes que permitan vincular el accionar social con un accionar donde se integre al ser de la naturaleza.

Una ley como la Ley de Zonas Económicas Especiales debe ser un instrumento Homonatropico donde se formalice un balance que nos beneficie a ambos procurando impactos en todos los ordenes del vivir de las sociedades que pretendemos ordenar, bajo un manto de legalidad.

Tanto esta ley como todas las que están en discusión y, sobre todo las que en el futuro se lleven a discusión, deben comprender el aspecto Homonatropico más allá de lo social organizativo. Debe comprenderse que el daño causado a la naturaleza bajo la excusa de obtener lo necesario para satisfacer nuestras necesidades, pasa por una condición económica materialista con un costo en el mercado los cuales, muchas veces, no satisfacen necesidades, por el contrario, nos las crea.

El hombre, la naturaleza y el trabajo son los “factores” básicos de la economía, esta “formula” debe ser tratada bajo premisas actualizadas capaces de retomar políticas con nuevos planteamientos que nos permitan, realmente, alcanzar una existencia digna en unión con la naturaleza para dar fortaleza al verbo que procura alcanzar una vida mejor y mas justa.