LA CIUDAD HOMONATROPICA (PUBLICADA 3 – 10 – 2010)
La búsqueda de la felicidad ha
sido y es la principal razón, que aparentemente nos hace vivir, son muchos los
pasajes de la historia en todos los órdenes: social, económico, humano,
laboral, etc. Que nos prometen esa felicidad; algunos de estos momentos pueden
destacarse así: la revolución industrial, la llegada y establecimiento del
capitalismo o el mercantilismo, es lo mismo, la revolución tecnológica, la
caída del muro de Berlín, la caída de la cortina de la antigua Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas ( URSS), y así por el estilo otros momentos
históricos para la humanidad. Son variados los intentos y tesis donde se nos
promete esa felicidad capaz de sacarnos de nuestra forma de vida, cada una
marcada por la época que se viva, proyección tras proyección nos ofrece
anhelado estilo de vida de confort buscado por todas las razas, culturas, que
conforman la sociedad mundial. Tomás Moro crea la Utopía, en el siglo XV, a
partir de su idea son muchos las llamadas “fantasías”, que han propuestos
soñadores, fantasiosos o utópicos, antes y después de él, esos seres casi
inexistentes para muchos, y guías para muchos otros, sea como fuere se creó una
palabra con un contenido “la utopía”, con un sentido, con una razón, sin ánimos
de parecerse ni mucho menos imitar, se crea la HOMONATROPÏA, siglo XXI, la
ciencia del futuro, parte de la etimología de la circunstancia vivencial,
HOMBRE – NATURALEZA – TRABAJO, PRINCIPIO BÁSICO Y ESENCIAL DE LA VIDA, se
concibe está particularidad de la ciencia como una parte de la emanación de la
naturaleza como lo es: la naturaleza sin parcelas, sin límites, como un todo.
Todo se fundamenta en la inconsistencia de las premisas que nos ofrecen las
llamadas “ciencias” para alcanzar una mejor forma de vida cargada de una
“calidad” manipulada por la tecnología para superar los “desastres” de la
naturaleza, una calidad transmitida al ser humano donde esta particularidad del
quehacer se ha transformado en un objetivo necesario para alcanzar niveles de
excelencia en los productos y satisfacer las “necesidades” de los seres
humanos, pero, esa calidad permite agregarle una tipología particular al
desprecio hacia los seres humanos que no poseen calidad; ésta característica de
la actualidad marca un hito debido a que no solo se separa a las personas por
el color o alguna otra particularidad natural, ahora se debe tomar en cuenta
“la capacitación” del individuo, deslastrando la idoneidad, entiéndase la
humanidad, pero con la única y verdadera intención adoctrinar a los seres
humanos hacia el sistema laboral productivo y satisfacer las exigencias del
comercio causante de los desechos orgánicos, inorgánicos y humanos que está
acostumbrado a desechar, tanto en los sistemas capitalistas como socialistas y
comunistas. Procuro conseguir a alguien que me explique como un aire
acondicionado o un calefactor, sea cual fuere el caso, por ejemplo, es un
avance tecnológico y “mejora nuestra calidad de vida”, partamos de lo
siguiente: el aire acondicionado o un calefactor son unos aparatos para un área
y aliviar o adaptar las bajas y/o altas temperaturas causadas por el desastre
ecológico del medio ambiente; indudable, son unos avances tecnológicos pero que
signifiquen mejor calidad de vida o para alcanzarla eso está lejos de ser una
realidad. Cada vez que alguien quiere llamar la atención a nivel internacional
habla sobre la tercera guerra mundial por culpa del agua o a causa del agua, su
escases, es decir cada vez se secan más ríos en el mundo y cada vez más existen
más ciudades donde el agua escasea, si, es posible esa guerra, obviamente, si
se sabe que está escaseando y que esta contingencia se mantendrá ¿por qué? No
se hace algo realmente efectivo para parar la sequía de los ríos y dotar del
vital líquido a aquellas personas que lo necesitan, ¡claro! Los costos, es
cierto, parece mejor mantener a la humanidad bajo el manto de la guerra que
buscar soluciones. Se ha comprobado hasta el cansancio que aguas servidas,
domésticas, pueden ser tratadas científicamente y pueden ser reutilizadas, las
aguas industriales pueden ser igualmente tratadas y reutilizadas, con
diferentes usos cada una, por allí, tenemos una medida posible para reducir la
escasez de agua; la recuperación de ríos, quebradas, riachuelos, está comprobado
que puede ser posible recuperar y aumentar sus caudales, con la siembra de
árboles, además si estos árboles son frutales se están creando vías para evitar
la cuarta guerra mundial por falta de frutas, ¿entonces por qué seguir hablando
de la tercera guerra mundial? 0 ¿será que hay interesados o interesadas en que
esta ocurra?; de igual manera existen experiencias de ríos y quebradas que
estaban contaminados con la deposición de aguas de la ciudad y se han
recuperado luego de un tratamiento, por otro lado, las explotaciones
industriales son causantes de la gran escasez de agua, estas deberían destinar
fuertes sumas de dinero para estas tareas antes mencionadas. La ciudad era un
sueño inalcanzable por nuestros antecesores, el siglo de las luces o de los grandes
pensadores, quienes soñaban con una ciudad donde los seres humanos viviríamos
“felices” alejados u olvidándonos de la etapa de la campiña, del campo, se
suponía un adelanto dentro del creciente concepto filosófico de la “polis”, esa
parte de la ciencia que tanto nos ha imbuido en mil acciones con la finalidad
de ordenarnos dentro de una “sociedad organizada”; probablemente se hayan
alcanzado algunos avances pero son muchas las dolencias que se han alcanzado
también como es el caso del encierro en esas “grandes ciudades o metrópolis” en
las cuales vive gran cantidad de la población mundial “grandes industrias
productoras de desechos” o, como es considerada la basura para la Homonatropía,
generadoras del recurso artificial recuperable necesario para convivir
realmente. Entre otras particularidades de estas grandes concentraciones de
personas en una supuesta organización es que se genera una masa de personas
afectadas de múltiples enfermedades tanto psicológicas como biológicas
provocadas por diferentes razones, la soledad impera, las crisis sociales, el
estrés hace estragos, las cadenas de pobreza, algunas disfrazadas, y otras
manifestaciones provocadas por las leyes del orden social regulador para poder
vivir en sociedad y en una ciudad. La distancia que nos separa de la naturaleza
es grande, a ésta última se considera una “gran almacén” que nos aporta lo
necesario para sobrevivir, la subsistencia es falsa, no logramos producir lo
que nos comemos o usamos, la naturaleza es más un objeto de estudio y consumo
depredador con la finalidad de analizar desde el punto de vista sociológico,
psicológico, legal, económico tratando de ajustar políticas y poner a funcionar
tesis que luego se transforman en paradigmas los cuales debemos soportar hasta
tanto no se demuestre que no sirven o ya dejaron de ofrecernos algún beneficio;
es un círculo vicioso en el cual se procura mantenernos y no ver más allá de
donde nos permite la organización establecida. Una ciudad homonatrópica es
sencillamente un espacio en primer lugar conectado a la naturaleza, en la cual
entran en juego la ciencia como una emanación de la naturaleza y sus diferentes
especialidades con el fin de solventar las verdaderas necesidades del ser
humano más allá de los grupos económicos casi propietarios del bienestar de
todos; ejemplo el genoma humano, se dice mucho al respecto y se sabe poco de
los avances del mismo y sus posibilidades como fin humanitario, se ponen en
práctica pruebas con el fin de aumentar la producción de carne y aparecen las
vacas locas o la gripe aviar; lo importante es el mercado no las necesidades
del ser humano, es una lista interesante de conocer y vislumbrar a luz pública
para ubicar responsables y procurar soluciones reales al hambre y la escasez de
alimentos en el mundo. De igual manera esa “polis homonatrópica” debe
redistribuir las redes de aguas tanto potables como servidas procurando un
sistema de abastecimiento de agua, real, por cierto una de las metas del
milenio, procurar el mejor y más efectivo sistema de recolección, clasificación
y distribución del recurso artificial recuperable (la basura) con el fin de
establecer un proceso de aporte permanente y sostenido hacia la naturaleza
evitando que esta se siga viendo como un almacén, al reducir la extracción del
mal llamado recurso natural. Eliminar las leyes que limitan la acción de las
personas, quienes aún sanas, no son consideradas aptas para el trabajo, esas
que jubilan, de igual manera las capacitadas o no para el mismo fin, las que
consideradas jóvenes y sin experiencia, ampliar las leyes laborales incluyendo
artículos que protejan la naturaleza o su recuperación, es urgente, descartar
los contratos de trabajo individuales o como dice el principio latino: “Intuitu
personae respecto del trabajador” debería ser: perdonen si es un exabrupto:
intuitu familia respecto a la sociedad, con la finalidad de proteger a todos.
Poner en práctica reales y efectivos eso que llaman “estudio de impacto
ambiental” los cuales se aplican, pero sus planteamientos se olvidan por “los
altos costos” y que no ofrecen “retorno de inversiones”; delicado para el que
invierte. Las empresas pueden clasificarse de varias formas, de de el punto de
vista que sea, pero se deben considerar las empresas tradicionales y las
Homonatrópicas, las primeras se clasifican en de servicio y de producción o
manufactureras; las de servicio son casi “muertas” en cuanto a que, algunas de
ellas, mantiene, por ciclos, grupos de personas que poco o nada aprenden salvo
a atender unas personas y vender un producto dentro de un círculo vicioso que
apenas les permite sobrevivir. Las homonatrópicas pueden ser aquellas que aun
siendo empresas de servicio puedan servir o apoyar el rescate y mantenimiento y
protección de la naturaleza a través de tareas complementarias fuera del
ambiente primario de trabajo: el almacén, la tienda, el bazar, etc.; por
ejemplo, y este planteamiento es válido para cualquier empresa aun las de
producción o manufactureras, las actividades complementarias del horario
deberían ser fuera de ese ambiente primario en espacios dedicados a la siembra,
mantenimiento y procesamiento de frutas, verduras, etc. En la recolección y
clasificación de recursos artificiales recuperables, el horario en el ambiente
primario y legalmente establecido el cual debe cumplir el trabajador (a) de
manera obligatoria podría ser de cuatro (4) horas y dos (2) o más horas en
áreas antes mencionadas; esto dependerá de la persona quien decide cuantas
horas más dedicaría a estas actividades, incluyendo el turismo. Obviamente ni
la experiencia es limitante para obtener un empleo ni la edad adulta una razón
para dejar de trabajar. De igual manera el contrato antes considerado, para la
familia, en primer lugar, es para proteger la integridad de esta célula social
en sistemas capitalistas, socialistas o comunistas, seria puesto en práctica,
un ejemplo: una persona casada con hijos o sin ellos al obtener un empleo en
una empresa de producción su esposa o esposo debería ser ubicado (a) en una
empresa que pueda prestar servicios bajo las condiciones de horario antes
mencionado.
Comentarios
Publicar un comentario