UTOPIAS ACTUALES PARA EL RESCATE DE LA NATURALEZA Y LA HUMANIDAD.
Son varios los organismos en
iniciativas puestas en practica con solo una idea: rescatar a la humanidad y la
naturaleza, esta iniciativa utópica solo puede destacarse que se reconoce que
vamos rumbo a un abismo provocado por la acción del ser humano sobre la naturaleza,
en segundo lugar, queda clara la relación vital que está siendo afectada como
es la relación del hombre y el ambiente a lo cual se debe sumar a el trabajo
como el factor de cambio que incide en ambos por igual.
En esta orden de ideas se
deben destacar dos manifestaciones internacionales que se han difundido mínimamente
a pesar de la importancia de ambas con sus objetivos dirigidos hacia cumplir
con esa utopía como lo es rescatar y proteger nuestra naturaleza y
consecuentemente, la existencia de los seres vivos que habitamos este planeta
llamado tierra.
Dentro de este orden de ideas
se destacan en primer lugar: El Manifiesto de la Federación de la Tierra; es
oportuno destacar el concepto de FEDERACION con la finalidad de ubicarnos e
introducirnos en el contexto imprescindible relativo a un tema tan relevante
para cada uno de los que habitamos el planeta y pretendemos vivir, nosotros, y
nuestros descendientes.
“Una federación (del latín foederatio,
"unión") es una agrupación institucionalizada de entidades sociales
relativamente autónomas. La federación suele asociarse a la formación de
Estados conformados a su vez por la reunión de varias entidades territoriales y
políticas. También suele denominarse Estado federal o república federal y,
generalmente, tiene un sistema político republicano y excepcionalmente
monárquico. El término se contrapone al de Estado unitario o centralizado.
La organización política o
estructura constitucional que caracteriza a una federación se conoce como
federalismo.
En el plano macropolítico las
federaciones están compuestas por divisiones territoriales que se
autogobiernan, a las cuales se llega a dar con frecuencia el nombre de estados,
cantones, regiones, provincias u otras, que gozan de un mayor o menor grado de
autonomía pero que, en cualquier caso, tienen facultades de gobierno o
legislación sobre determinadas materias, distintas de las que corresponden a la
administración federal (gobierno de la federación). El estatus de autogobierno
de las regiones que lo componen está establecido por su constitución y, de
ordinario, no puede alterarse unilateralmente por decisión del gobierno de la
federación”. ( https://es.wikipedia.org/wiki/Federaci%C3%B3n)
El Manifiesto de Federación de
la Tierra es la expresión de la voluntad de individuos que en el mundo han
mantenido una idea dirigida a rescatar y proteger la naturaleza y al ser humano,
para ello, a través de 4 sesiones de una asamblea constituyente mundial que se reunió
en Interlaken, Suecia, 1968, Wolfach, Alemania, 1977, Innsbruck, Austria,
Colombo Sri Lanka, 1979, y en 1991 en Troia Portugal, lo cual dio lugar a la Constitución
para la Federación de la Tierra.
Dentro de las funciones de la Federación
de la Tierra, se encuentran
-
Prevenir la guerra, asegurar el desarme, y resolver
las disputas territoriales.
-
Proteger los derechos humanos universales
-
Obtener para todos los pueblos de la tierra las
condiciones requeridas para el desarrollo económico y social equitativo y para
disminuir las diferencias sociales
-
Regular el comercio mundial, las comunicaciones,
los transportes, las monedas, los estándares, el uso de los recursos mundiales,
y otros procesos globales e internacionales.
-
Proteger el ambiente y la ecología vital,
controlar las innovaciones tecnológicas cuyos efectos trascienden los limites
nacionales con el propósito de hacer de la tierra un lugar seguro, saludable y
feliz para la humanidad.
-
Solucionar los problemas que estén más allá de
la capacidad de los gobiernos nacionales, o que sean en este momento o puedan
convertirse en un problema global o internacional.
Glen T. Miller Ph.D., es
profesor de Filosofía en la Universidad de Radford en Virginia y presidente del
programa de la Universidad de Radford en Estudios de la Paz. Es el actual presidente del Parlamento Mundial
Provisional, y el Ing. Leopoldo Alberto Cook Antonorsi, Venezuela, vicepresidente
para América Latina.
En segundo lugar, tenemos que “
En 1997 se formó una comisión para el proyecto llamado "La Carta de la
Tierra". Personas y organizaciones de distintas culturas y sectores
participaron en su redacción. Promovida en el entorno de las Naciones Unidas y
de sus organizaciones, ha sido traducida en más de 30 lenguas desde su
lanzamiento en el año 2000. Desde entonces la Carta ha ido ganando difusión y
reconocimiento en todos los países.
La declaración contiene un
planteamiento global de los retos del planeta, así como propuestas de cambios y
de objetivos compartidos que pueden ayudar a resolverlos.
Se ha ido desarrollando a la
vez un movimiento internacional que trabaja para poner en práctica sus
principios. Esta red civil global es conocida como la Iniciativa de la Carta de
la Tierra.
Los antecedentes de la Carta
Entre otros:
1982: La Carta Mundial de la
Naturaleza1
Es probablemente la
declaración ecológica internacional más consistente hasta el 2000, cuando se
lanza definitivamente la Carta de la Tierra. El documento, claramente
progresivo para su tiempo, fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones
Unidas en 1982.
1987: Informe Brundtland
La Comisión Mundial de Medio
Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas (Comisión Brundtland), en su informe
de 1987 Nuestro Futuro Común, conocido como Informe Brundtland, hace un
llamamiento a la creación de una carta que contenga los principios
fundamentales para una vida sostenible. En él se afirma:
"La Tierra es una, pero
el mundo no lo es. Todos dependemos de una sola biosfera para el sustento de
nuestras vidas. Sin embargo, cada comunidad, cada país, lucha por su
supervivencia y prosperidad con poco interés por el impacto que cause a los
demás.
Algunos utilizan los recursos
de la Tierra a un ritmo tal que dejarían poco para las futuras generaciones. Otros,
en proporción aún mayor, consumen demasiado poco, y viven con un panorama de
hambre, miseria, enfermedad y muerte prematura".
Pedimos prestado (tomamos)
capital ambiental a las futuras generaciones sin intención ni posibilidad de
reintegrárselo... Actuamos así porque sabemos que no seremos sancionados: las
futuras generaciones no votan, no tienen poder político ni financiero".
1990-1992: Cumbre de la Tierra
en Río
Siguiendo la recomendación del
Informe Brundtland, se redactan diversos borradores de carta de la Tierra,
dentro de la actividad de preparación de la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Cumbre de la Tierra), en Río de Janeiro en
1992. En ellos se intentan establecer las bases éticas sobre las cuales se
fundarían la Agenda 21 y otros acuerdos de la Cumbre.
La posibilidad de esa base
ética suscita gran entusiasmo, llevando a varios gobiernos y ONG a remitir
propuestas y recomendaciones sobre el tema y a celebrar abundantes reuniones
internacionales.
La aprobación de ese texto no
es posible en la Cumbre de Río. De esta forma, la Agenda 21 (el documento más
importante de aquella Cumbre) acentúa su carácter técnico, al quedar privado de
fundamentación y de una visión de mayor alcance. En lugar de la carta, se
decide redactar y aprobar lo que llega a ser la Declaración de Río sobre el
Medio Ambiente y el Desarrollo.
Sin embargo, durante el Foro
Global de las ONG, desarrollado paralelamente a la Cumbre y con estatus
consultivo en ella, las ONG de 19 países redactan una carta de la Tierra basada
en el trabajo hecho durante el proceso preparatorio. Éste es el primer arranque
real de lo que más adelante sería la Carta de la Tierra.
1997: Kioto, Japón
Asistieron 190 países y
acordaron reducir las emisiones de contaminantes a la atmósfera que provocaba
el efecto invernadero. Se firmó el Protocolo de Kioto. Sin embargo, Estados
Unidos de América puso sus condiciones para favorecer a sus industrias
altamente contaminantes. Los países firmantes acordaron disminuir la emisión de
dióxido de carbono en 5.2% para 2012, en relación con los niveles de 1990.
Entró en vigor hasta 2004.
1998: Buenos Aires, Argentina
Los gobernantes que en 1997
firmaron el Protocolo de Kioto se reunieron para posponer su marcha hasta 2000,
la razón fue la desigualdad de países pobres y ricos para hacer frente a los
programas de reducción de contaminantes. En 2001 nuevamente se reunieron para
posponerlo; asistieron 180 países, excepto Estados Unidos de América.5
2009: Copenhague, Dinamarca
XV Conferencia sobre el Cambio
Climático. Estados Unidos de América mantiene su compromiso de reducir los
gases de efecto invernadero”
Esta segunda iniciativa ha
sido duramente criticada desde distintas posiciones y por distintas razones, lo
importante a destacar desde el punto de vista de la Homonatropia, es que se
pone de manifiesto que existe una necesidad imperante por cambiar los
paradigmas que hasta ahora están planteados como guías rectoras para nuestro
accionar en todos los órdenes de muestra existencia.
En artículos anteriores de
Homonatropia se ha tocado lo relativo a las ucronías y esta oportunidad permite
proyectar lo que posiblemente podemos alcanzar si se ponen en practica estas y
otras ideas para alcanzar la vida que estamos buscando y que nos merecemos como
miembros de la naturaleza. Esto con la finalidad de acortar la distancia con
las utopías, si proyectamos, cada vez más, cada individuo, esta idea será posible.
La Homonatropia plantea la Constitución
Homonatropica o Ecológica Mundial, a partir de asambleas constituyentes
integradas por las personas que habitamos el planeta tierra, con la finalidad
de ser nosotros los ciudadanos comunes quienes rijamos nuestro destino por
encima de los intereses y conveniencias de los gobiernos o grupos de poder que actúan
en el planeta.
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